50mm F1 - Por Jaime Ávila
Desde el lanzamiento de este objetivo se convirtió en leyenda. El 50 mm F1.0 no solamente es el lente más luminoso en la amplia familia de objetivos para cámaras de la Serie X, sino también es el lente más luminoso, con enfoque automático jamás creado.
Como lente fijo, y distancia focal equivalente a 76mm en formato de 35mm, el 50mm F1.0 se perfila naturalmente como un lente ideal para retrato, aunque también puede ser usado en otras aplicaciones como un telefoto corto. Es muy nítido de esquina a esquina, aún en su apertura máxima, y en su distancia mínima de enfoque en 70cm, nos ofrece resultados con un gran control de profundidad de campo, manteniendo un perfil muy natural sin ser exagerado.
A pesar de su amplio vidrio frontal para alcanzar su apertura máxima en f/1.0, es un objetivo bastante portátil, para usar tanto en el estudio como en el exterior, pesando 845 gramos y midiendo apenas 10 centímetros de largo. Es un lente robusto, sellado contra los elementos del clima (WR) pero cómodo para transportar o para largas sesiones de trabajo, acomodándose de manera natural en la mano izquierda para cambiar la apertura suavemente en el anillo colocado en el barril del lente.
En la parte interna cuenta con 9 aspas redondas para el control de la apertura, lo que da como resultado un efecto bokeh muy circular, manteniéndolo natural y placentero.
Este lente, en su apertura máxima, no solamente es ideal para trabajar en condiciones de poca luz, sino que en combinación del obturador electrónico de los equipos de la Serie X, con capacidad de hasta 1/32,000 de segundo, nos abren la posibilidad a disparar a F/1.0 a plena luz del día.
Los resultados en los retratos con este lente son algo por demás especiales y el sistema de enfoque es siempre suave y preciso, aún disparando sujetos en movimiento en su apertura máxima, donde la profundidad de campo es milimétrica, abriendo un nuevo panorama no solamente para el control de la luz, sino para el uso creativo del enfoque selectivo y la profundidad de campo a favor del creador.
Escrito por Jaime Ávila, X-Photographer de Fujifilm de México
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