¿Cómo saltarse la regla de los tercios al fotografiar paisajes?

Cuando iniciaste en el mundo de la fotografía, seguramente los consejos que te repetían una y otra vez eran que, al fotografiar un horizonte no debes ponerlo a la mitad del encuadre, ya que según algunas leyes de composición es más aconsejable colocarlo en alguna de las dos líneas que forman parte la regla de los tercios.

Sin embargo, hay fotografías como la que aparece al principio de este blog, en las que el artista ha decidido hacer caso omiso y ha puesto el horizonte justo en medio, y para nuestra sorpresa ¡le quedó perfecta!

Pero recuerda que siempre es importante conocer las reglas y aplicarlas para después poder romper con eso. Así que ¿cuáles son las leyes de composición al realizar un encuadre?

Es nuestra misión como creativos decidir que el espectador de esta fotografía haga el recorrido visual que nosotros hemos elegido. Por este motivo son importantes las reglas de composición, y cuando no se cumplan debes justificar los motivos concretos como cuando el fotógrafo quiere dirigir la mirada del espectador a otras partes de la imagen.

No está de más preguntarte ¿dónde debo colocar el horizonte en la composición? Antes de tomar cualquier foto. Claro que en algunas ocasiones te puedes encontrar con situaciones en las que no tendrá caso seguir la regla de los tercios. A continuación te ponemos dos excepciones en las que probablemente no sea necesario seguir esta regla:

1. Reflejos: el suelo mojado, un charco, un lago o el mar nos darán motivos hermosos para romper las reglas. Esto debido a que puedes conseguir composiciones simétricas y llenar el encuadre.
2. Cuando los colores de uno o varios elementos no se destacan entre sí: observa la imagen del principio. ¿Qué es lo que resalta? Como notarás es el hermoso atardecer y el cielo lo que hay que rescatar de la foto. Por dicha razón, el fotógrafo eligió omitir la regla, pues no valdría la pena rescatar una parte equitativa a la sombra negra de la parte inferior.

Por eso, cuando no sepas si seguir la regla de los tres cuartos o no estés muy seguro de cómo utilizarla, recuerda que las reglas están para romperse.

DG.