Consejos para lograr la mejor iluminación en tus fotos pt.2: utilizando la luz natural

Consejos para lograr la mejor iluminación en tus fotos pt.2: utilizando la luz natural

Continuamos con la serie sobre iluminación. En esta entrada, vamos a aprender algunos consejos útiles para explotar al máximo la luz natural.

Como es de esperarse, lo primero que hay que hacer es buscar una ventana, una puerta, un tragaluz, un ventanal o lo que sea que esté a la mano si estás en interiores. Dependiendo de la hora del día y del clima, tu luz será distinta, pero es de vital importancia que ubiques a tu sujeto cerca de la fuente de luz y, a partir de ahí, elabores.

Ya que tengas al sujeto cerca de la fuente de luz, vas a querer jugar con las sombras naturales que ésta produce. Si se trata de una ventana, las sombras que produce naturalmente –por el herraje de la ventana, las vigas que le atraviesen o, incluso, el mismo entramado de una persiana, pueden darte una buena excusa para experimentar con cómo esas sombras se reflejan e una pared o en tu sujeto mismo y dan apariencia de profundidad.

Ahora que hablamos de persianas, no es mala idea buscar diferentes tipos de cortinas, desde las más pesadas hasta las casi transparentes y ver cómo se comporta la luz a través de éstas. Si utilizas diferentes combinaciones de luz con varios grosores de cortina, puedes llegar a tener muchos más tipos de luz de los previstos originalmente.

Un consejo para usuarios un poco más avanzados y, sobre todo, que sepan y gusten de la edición de sus fotografías, es disparar en RAW. A pesar de ser más pesado, el RAW te va a permitir un espectro mucho más amplio para la manipulación de tu imagen. El peso de un archivo RAW es superior porque se guardan muchos más detalles y más información de la imagen. Esto significa que vas a poder hacer una corrección a color mucho mayor y vas a tener más elementos de los cuales disponer.

Por último, cuida estos tres aspectos: la hora del día (intenta, si te es posible, fotografiar el mismo sujeto en el mismo ángulo, pero a diferentes horas del día), el ángulo (también experimenta con diferentes ángulos del mismo sujeto, para que aprendas cómo cae la luz dependiendo del ángulo de disparo y, por último, revisa la apertura, el ISO y el balance de blancos. Recuerda que esta triada es vital y puede hacer o deshacer tus fotos. Revisa nuestras entradas anteriores sobre estos elementos, para conocerlos más a fondo.

En la próxima entrada, conoceremos más sobre iluminación, pero aplicada a la fotografía de retratos.


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